Cristina Ingrid

Me encanta que sigáis mi trabajo, que comentéis, que digáis vuestras impresiones…

Durante muchos años, he vivido la vida como si fuera un continúo suceso de sucesos por temer. He vivido con miedo, con tensión…

Miedo a que no me quisieran, MIEDO A QUE NO ME QUISIERAN. Y el otro día dandome cuenta, se me caían a borbotones las lágrimas. ¿Qué he hecho? ¿Cómo he podido ser tan inútil? ¿Cómo he podido sufrir tanto y cómo he vivido esta mentira?

La realidad, es que nos quieren, nos aman. Yo siempre he estado rodeada de gente maravillosa que me adoraba, me quería y necesitaba. Y yo sólo veía el miedo. El miedo a ser incorrecto. El miedo a ser… desvelada. No sé lo que era, pero si cuánto me ha hecho sufrir, y cada día de mi vida me recuerdo que soy amada, que soy digna, y que hay una fuente infinita de amor esperando por mi y siendo despachada. 

Es muy triste el dolor, es muy triste tanto dolor, absurdo, irreal e innecesario… pero para eso estamos aquí… para abrir los ojos con lo que nos toca, para no creernos el miedo.

Os animo esta noche a fijaros en esos pequeños detalles en los que la gente os mostrado su cariño. Si… son esos, son esos los que eran ciertos…

Yo siempre pensaban que me decían las cosas por mentira, que no valía, que lo que me decían me lo decían por interés, o por desconocimiento e ignorancia. Nunca pensé que yo fuera digna de amor. Ha sido un proceso muy arduo, de sufrimiento. El darme cuenta, sentir y ver con los ojos del corazón ha sido algo maravilloso que me ha llevado mucho tiempo.

He «fracasado» y sufrido en todos los ámbitos de mi vida. En el económico, en el de salud por mis dientes… en el del amor por una misma que cuando falta se manifiesta en las relaciones… Nunca  basta, cuando uno no ve da igual lo que le den nunca basta, nunca sentirás el amor de los que te quieren y de que están ahí por ti. Puede que en cada gesto veas un motivo oculto o de ignorancia. No es muy alegre vivir así. Cuando despiertas, aflora la esperanza, y se despierta una gran alegría en ti. Todas las personas que conozco son importantes para mi.

Así que chic@s, en el siguiente artículo os cuento qué hago yo para no perder y caer en la desesperanza y os enseño cómo he hecho.

Muchísimo ánimo y a brindar y a bailar con alegría!

Cristina Ingrid B